sábado, 3 de septiembre de 2011

¿Ya es sábado?

Acabamos de llegar y, en efecto, ya es sábado, lo que significa que aún no ha pasado un solo día sin que nos dejemos de ver todo el grupo. Apenas nos ha dado tiempo a echarnos en falta, la verdad, puesto que en las 20 horas que hemos estado "solos" hemos tenido que conocer a nuestras familias, deshacer maletas, cenar y difícilmente poco más hasta que volvimos a caer rendidos entre los brazos de Morfeo.
Sin embargo, ¡quién diría que no tendríamos nada que contarnos! Bien es cierto que las primeras tomas de contacto siempre dan mucho de sí, por lo que nos pasamos un buen rato hablando sobre los integrantes de nuestras familias y sus historias, el "banquete" de bienvenida y nuestra primera noche at home. Y es que esto último, lo de pasar la noche, tiene su aquel, y si no que le pregunten al pobre de Alberto cuántas prendas se puso encima... Y eso que otros dormimos con pantalón corto y a pierna suelta... Misterios de la vida... Pero eso se lo dejamos a él mismo para que nos lo cuente cuando quiera (¿tal vez se dejó la ventana abierta?).
Puesto que la razón de este blog no es sólo la de contarles cómo nos va por estos lares sino que también sea cada uno de los alumnos quien se implique y relate, omitiré muchos detalles e historietas que estarán mejor contadas por sus mismísimos protagonistas. Me limitaré por tanto a esquematizar lo que vino siendo nuestro primer Saturday, aunque no sé si será más corto el resumen o el día en sí, que se nos pasó volando:
Hoy tocaba zoo (no es que esté escrito que la visita al zoo sea lo primero que haya que hacer cuando se va a Irlanda, pero uno también tiene debilidades...) y antes teníamos cosas que hablar y organizar. Ya hicimos el reparto de tarjetas de móvil irlandesas para favorecer la comunicación entre nosotros y nuestras "familias", dimos los primeros toques al balón sobre suelo verde, recibimos una charla junto con el resto de españoles sobre las normas a seguir durante nuestra estancia aquí, y tiramos ligeros para el zoo para recrearnos de las grandezas de la naturaleza, su increíble variedad, y la difícilmente superable exquisita especialización de cada especie en su medio... Thanks must be given to God!

viernes, 2 de septiembre de 2011

Un año más.

Que a nadie le engañe el título del blog. Tal vez sea cierto que es ésta la segunda edición de "From Ireland we write", pero no es la segunda ni la tercera vez que Garoé se presenta en el corazón de Ia Bella Irlanda para arrancarle una buena dosis de su idioma mientras comparte con ella su cultura, clima y experiencia. En esta ocasión somos 5 +1 los valientes que nos hemos apuntado al reto de alejarnos de nuestras familias, amigos, clima, costumbres, posesiones y comodidades con un único objetivo: to improve our english. Mejorar nuestro inglés. En nuestras manos está, al menos en gran parte, el triunfo de la misión.
Así que, para resumir un poco cómo ha hecho su entrada Garoé en Irlanda en esta ocasión, contaré que el vuelo con la compañía irlandesa no tuvo contratiempo alguno, y nos añadió el suficiente cansancio para caer rendidos en nuestras habitaciones del hotel nada más llegar, que entre una cosa y otra fue sobre las 2.30 am. ¿Será por eso que nuestro comportamiento fue ejemplar en todo momento? No lo creo, pero sí es cierto que el rebaño de corderillos no ha dado queja desde la llegada, y eso que ya sobrevivimos a un desayuno en grupo en el hotel y a un viaje en guagua hasta Rockbrook, lunch incluido.
Para rematar la jornada, a las 4 pm esperábamos la llegada de nuestras respectivas familias adoptivas con una imagen que podía variar entre cómica y desconsoladora, pues la cara de nuestro grupo apiñado, pensando acerca de si la señora que acababa de bajar del coche o tal vez aquella familia con x niños de tales edades podría ser mi familia o no, si me iré con aquellos o si mis padres aún no han llegado y me voy quedando solo poco a poco, pues hacía inevitable la comparativa con unos cachorros en el escaparate de una tienda de animales, o incluso, con la simpática secuencia de "el gancho, se mueve..." de Toy Story...
Con todo esto, uno por uno se fue marchando cada chico con su respectiva familia tras darnos a conocer a cada familia e intercambiar algunas palabras, teléfonos, etc. Y ahora sí que sí, a empezar cada uno su propia andadura haciendo un esfuerzo a marchas forzadas por hacer el oído al acento lo más rápido posible, soltarnos en nuestro inglés y adaptarnos a sus costumbres con nuestra mejor sonrisa. It`s up to us!
Sea como sea, mañana será otro día, sábado, así que nos volveremos a juntar y contarnos nuestra primera toma de contacto con el mundo real y con lo que, de ahora en adelante, será nuestra vida cotidiana. Hasta mañana!