sábado, 24 de septiembre de 2011

¿Quién es quién?

Visita a la city de Dublín, calles princpipales, lugares de interés y museos. Ese fue nuestro plan del sábado tras pasarnos la mañana en Rockbrook trabajándonos un poco el blog.

Seguimos teniendo suerte en cuanto al tiempo que nos está haciendo, así que disfrutamos de un paseo agradable por la ciudad, empezando por el Natural History Museum, siguiendo por el Trinity College, O'Connell Street y Grafton Street (nos faltó tiempo para pasarnos por el parque, St. Stephen's Green).

En el Natural History Museum, que es un museo de animales disecados de Irlanda y resto del mundo, cada uno buscó el animal con el que se sentía identificado... Cómo se nota que somos niños, que nos resultaba siempre más fácil y divertido encontrar las semejanzas de los demás que las propias, sin cansarnos de buscar qué otro bicho podía resultar más hiriente y degradante a la comparación. ¡Suerte que son todos amigos!
Esto son los resultados obtenidos. Más de uno se habría sacado foto con la mitad de la galería de tan animal que se sentía, pero tuvimos que hacer filtro y selección para no dejarnos el carrete, que sólo estábamos en la primera parte de la excursión. El resto de fotos del día las iremos poniendo durante la semana ¡que si no habrá que hacer un álbum para poder verlas todas!

Cuando quiere se parece a un orangután.
Pedro Moon y el Pez Luna.







Alberto antes de darle un beso esquimal a la foca.
 

Parece que Manu últimamente no tiene ganas de trabajar...
 
¿Por qué un koala?

Ale buscaba cualqueir carroñero, buitre o lo que fuese.
 
 
Víctor está como un baifo.
  
Pollos de halcón peregrino demandando comida.


viernes, 23 de septiembre de 2011

Pasando la ITV.

En el lago de Glendalough.
Ayer y hoy hemos tenido que pasar por el médico para pasarles la ITV a Pedro y Víctor respectivamente. Nada grave, pero era por hacer uso de nuestras Tarjetas Sanitarias Europeas o, como dijo Pedro, por tratar de “escaquearse” un rato de las clases. La verdad que si ese era el plan tampoco le salió muy bien, porque lo suyo no era sino una herida de guerra de los entrenamientos de rugby, que se había dado un golpe en uno de los dedos con el balón y se le había hinchado un poco. Vendaje, reposo y antiinflamatorios y a correr, que todavía daba tiempo de llegar a la tercera hora de clase.

También en Glendalough.
Y la “batalla” (para no variar) de Víctor se la dejo a él mismo para que se las cuente, porque tuvimos una anécdota muy graciosa que nos valió el día (aparte de las partidas a la Play Station que había en la sala de espera, y los ni-sé-cuántos capítulos de Sponge Bob que nos tragamos).

Así que nada, que ya hemos pasado por la medicina irlandesa y seguimos sanos y salvos, preparados para un nuevo sábado (¡ya tan pronto!) y las historias que nos esperan.

Para acabar (blog breve el de hoy, pero a partir de mañana ya volverán los niños a ponerse a contar ellos mismos sus historias), un inciso sobre la “Noche cultural” que se celebraba hoy en Dublín, con museos gratuitos y abiertos hasta “tarde”. Como siempre, manejamos conceptos distintos y el término “noche” significaba que la mayoría de museos cerraba a las 9, alguno a las 10, y los más atrevidos a las 11 de la noche. Aún así, una buena oportunidad para que se acercaran a estos lugares de interés aquellas personas que durante el día lo tienen imposible. ¡Buen fin de semana!

jueves, 22 de septiembre de 2011

Arthur's day.

¿No se les parece a Mozart
Como ya les dije el otro día, en esta semana son varios los eventos culturales que están teniendo lugar por aquí. Hoy se celebra lo que se conoce con el nombre de "Arthur's day", y mañana viernes es la noche de la cultura, con entrada gratuita a todos los museos de la ciudad. 

El fundador de la famosa cerveza irlandesa "Guinness" fue un tal Arthur Guinness, allá por el año 1759. Resulta que fue un 22 de septiembre cuando firmó el contrato de arrendamiento de su primera fábrica, y desde hace tres años la marca ha empezado a utilizar este día para celebrar por todo lo alto el preciado legado de este señor.

La tradición se ha expandido a más de 40 países, y el punto álgido de esta fiesta es a las 17:59h, cuando se hace un brindis mundial con una pinta de Guinness. Antes y después, el evento está acompañado en todo momento con música en vivo. De hecho, en los mejores pubs consiguen traer actuaciones de grupos famosos como Scissor Sisters o Stereophonics (este año, otros años han llevado a otros como Snow Patrol), pero para poder entrar se necesita comprar previamente una entrada.

Se trata, por tanto, de una fiesta agradable tanto para los turistas como para la gente del lugar, donde se puede disfrutar de buena música en vivo acompañado de una Guinness "served extra-cold", sin olvidar el eslogan "Drink sensibly".

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Por qué los miércoles nos gustan tanto.

Imagen de archivo: sábado 17 en el Quazar.
No sé si se puede decir que lo hayamos tomado como costumbre o es pura coincidencia, pero la realidad es que desde que estamos por aquí los miércoles voy a St. Conleth's o St. Mary's a recoger a los niños al acabar las clases, a las 13.00h, hora irlandesa perfecta para comer el lunch. Es por eso que no es raro que ya durante la semana me vayan preguntando "Vienes el miércoles a recogernos, ¿no?", según sea la semana que les toca a ellos o no. Y el plan consiste en ir a comer por ahí y pasar la tarde, hasta que les llevo a sus casas para cenar con sus familias.

Hoy le "tocaba el turno" a los de St. Mary's, Alejandro, Pedro y Víctor, así que mientras iba de camino a recogerles les dije que pensasen a dónde querían ir a comer. Recientemente había "descubierto" que en el Pizza Hut puedes comer de buffet en horario lunch (11.30-15.00), tanto comida como bebida. De hecho, te lo presentan con un lema que resulta irrestible para nuestra manada de lobos hambrientos: "Eat and drink as much as you can". Sencillo y directo, pero altamente efectivo. Y los niños me pidieron a gritos acudir a la llamada...

Estos pobres te ofrecen el buffet sólo en horario lunch puesto que se supone que en Irlanda es una comida ligerita, pero no contaban con que nuestras costumbres nos han hecho devoradores diurnos, y a pesar de que nos hemos ido haciendo a sus horarios aún nos queda el rejo de querer comer más a mediodía. Así que con cierto sentimiento de culpa por no contribuir mucho a resurgir la economía del país, entramos al local que tienen en el DunDrum, recibiéndonos aún con una sonrisa. "Pobres ilusos, no saben la que les espera...".
Me ahorro contarles todo lo que comimos, tanto de pasta como de pizzas, bebida y helado, las veces que nos levantamos a seguir sirviéndonos y probar nuevas pizzas que no estaban antes... Lo único que salvó al local durante el paso de los hunos es que llegamos a las 2pm, por lo que "sólo" teníamos una hora para comer.
Aún así me sorprende que cuando nos fuimos tras haber pagado, todavía nos despidieron cordialmente con una sonrisa... ¿Qué habíamos hecho mal? Como si no lo hubiésemos rentabilizado...

Imagen de archivo: tras los resultados del bowling.
After that, estuvimos trasteando por el CC, entrando en las tiendas interesantes, mirando balones de rugby, la tienda de curiosidades que siempre se hace poco el tiempo que pases en ella, etc. Se nos pasó volando la tarde y tuvimos que marcharnos para llegar a la hora de cenar a la casa de cada uno, aunque cenando a las 6 no creo que hubiese nadie dispuesto a comer mucho... Los que cenan más tarde no tendrían ese problema al menos (la hora de la cena depende de la casa, y en algunas se cena más tarde, incluso a las 8).

Pues eso, ya conocen el ingrediente especial de los miércoles y por qué lo pasamos tan bien. ¡Mañana más!

martes, 20 de septiembre de 2011

National Ploughing Championships.

En estos días se está viviendo en Irlanda el "Farming Festival", el encuentro agrícola más grande e importante del país. Se celebra en la ciudad de Athy, Condado de Kildare, desde hoy hasta el jueves. Se trata de un campeonato tanto nacional como internacional de arado, ya sea con maquinaria (separada en diferentes clases) o con caballos de tiro (lo de las "vacas de la tierra" para estas labores no se lleva por estos lares).

Alcanza tal magnitud este evento que las superficies que abarca son inmensas, unas 240 hectáreas, con una zona central donde se encuentran los diferentes stands de productos y maquinaria agrícola, así como otras tantas cosas relacionadas o no, sin faltar la parte de ganado vacuno y ovino, más una zona para caballos. Rodeando a este gran núcleo central se dispone de varios parkings para las diferentes vías de acceso (kilométricos campos segados), los campos reservados para las competiciones de arado (hay competiciones cada uno de los tres días, usándose siempre un campo intacto para cada una de ellas), una zona para las competiciones de caballos (según vi, carrera de relevos de niños, tal vez colegios, en pony la mayoría), y otra zona para entrenamiento de perros de pastoreo (de ovejas).

Para mi lo más interesante fue el campeonato de arado, las diferentes asociaciones de selección de razas de ganado vacuno, y los pastores con sus border collies:

Ready, steady,...

Realmente el campeonato de arado me pareció más vistoso antes de empezar que cuando finalmente arrancó, puesto que ni supe que lo habían hecho al resultarme tan distinto a lo que me esperaba. Había varias zonas acotadas para los campeonatos, según las distintas clases de maquinaria o bestias, y me las recorrí todas en busca de lo que más vistoso me pareció. Me aposté en la línea que formaban los tractores, esperando un pistoletazo de salida seguido de una carrera de tortugas arando, pero en vez de eso vi que cuando estaban todos en su sitio, un tractor se adelantó y probó a meter sus hojas dentro de la tierra, cortándola como mantequilla. Avanzó apenas un metro, el conductor siempre mirando hacia el trabajo que estaba haciendo, y se bajó para modificar una llave y otra del remolque, medir la altura del surco, quitar terrones te tierra que no le terminaban de gustar dónde habían caído o aplastar un poco alguna zona que le parecía sobresalir más de la cuenta... A todo esto, el resto de máquinas iban haciendo más o menos lo mismo, cada una a su ritmo. Y cuando por fin llegaban al final de la parcela, seguían haciendo sus ajustes de llaves, tuercas y hojas, hasta que media hora más tarde tocaba volver a hacer otra trazada de vuelta... Empezó a las 10.30 este "emocionante" duelo de titanes, y no acabó hasta las 14.00. Y no era mucho lo que tenía que arar cada máquina, pero sorprendía la cantidad de modificaciones que hacían a cada metro que avanzaban, no sólo de las hojas en sí, sino también del trazado alejándose para verlo en perspectiva, arreglo manual de los surcos, y consulta al equipo que observaba y opinaba desde fuera...
Ver para creer.

Respecto las diferentes cabañas ganaderas, sólo contaré lo que todas tenían en común, que era el inimaginable mimo que tenía cada animal. Cada uno era único, tenía un cartel con todos sus datos (nombre comercial, raza, edad, kg, dueño, precio o no, y en caso de hembras número de lactaciones con sus litros producidos en kg, % de proteína y de grasa...) y premios obtenidos. Tenían la cama perfectamente limpia, estaban bañados, secados con secador, cepillados y lustrados (especialmente los ejemplares oscuros)... Cada uno contaba con un cajón de madera con todo el material necesario para sus cuidados. Y a la salida de cada nave de estas, un puesto vendiendo bocatas o hamburguesas con carne de dicha selección. 
Así no hay duda de lo que uno se está comiendo exactamente.

Por último, y en mi caso lo que me resultó más interesante, el trabajo de los pastores con sus perros. Habría una treintena de participantes, y todos eran de la raza Border Collie. Estas raza es la que se ve en la película "Babe, el cerdito valiente", pero el ejercicio que efectuaron el binomio perro-hombre distó mucho de parecerse al que se ve en dicha película. Desconozco el grado de dificultad del ejercicio, pero desde fuera parecía bastante complicado: el perro se maneja desde un punto fijo y debían hacer una serie de recorridos entre determinadas vallas y sentidos, más dividir el grupo de 4 ovejas en dos, reagrupar, y meter dentro de un cuadrilátero de 3x3m aproximadamente (para esto sí intervenía el pastor, para poder abrir y cerrar la valla). Sólo vi un concursante conseguir hacer todo esto, pues además tenían un tiempo limitado. Y lo que resultaba gracioso era como a medida que el pastor se desesperaba por la falta de acierto en la ejecución de las órdenes por parte del perro, iba dejando de darlas silbando (es lo típico, con una variedad grandísima de distintos tonos, sonidos y duración) y pasaba a decirlas o gritarlas...
Ya se ve que la realidad no suele coincidir con lo que se ve en las películas.

No les mareo más. Me parece que esta puede ser (como dirían en el colegio) la "Semana de la Cultura", pues hay varios eventos interesantes en estos días, y los niños están de "vacaciones" del blog hasta el sábado.
See you soon!

lunes, 19 de septiembre de 2011

All-Ireland Football final.

Como ya les dije ayer, el domingo fue la final del All-Ireland Football Championship de fútol gaélico, y es éste el deporte más seguido por los lugareños junto con el Hurling (cuya final fue justo el primer domingo que pasamos aquí), más incluso que el rugby o el fútbol, y ya no digamos nada de otros deportes como el baloncesto que difícilmente saben cómo se dice. Además de esto, la final la disputaron Dublin contra Kerry, así que la ciudad se paralizó por completo para poder presenciarla en las casas o bares, o incluso en las pantallas gigantes que montaron en el centro para la ocasión.

Por lo que vi del partido, el gaelic football me parece una mezcla entre fútbol y rugby más o menos. El campo se parece al de fútbol (es el mismo que utilizan para jugar al Hurling), tienen porterías como las de fútbol también pero con los postes verticales sobresaliendo como en el rugby, juegan con un portero más 14 jugadores cada equipo, y el balón, que es casi como el de fútbol, se puede patear y dar con la mano... Breve e incompleto resumen, pues hay que verlo y aún así no les aseguro que lo terminen de entender. En mi caso, sin que me enterase de la mitad de lo que estaba pasando si no fuera por las reacciones y comentarios de los aficionados, me pareció al menos un deporte muy entretenido, muy físico, y más intenso y entretenido que el fútbol: el ritmo del partido es frenético, no existen los momentos de inactividad.

Al final, y para alegría de los Blues, ganó Dublin al final del partido por un solo punto (1-12 frente a los 1-11 de Kerry), tras 16 años de sequía. Se imaginarán la alegría que vivió la ciudad, que continuó hoy por la noche cuando llegó el equipo al centro de la ciudad para celebrarlo con todos sus aficionados...
Pues me consta que todo esto lo vivimos en nuestras carnes más de uno, contagiados por el entusiasmo de los de nuestras "familias", y en aras a conocer más aspectos de la cultura que nos rodea.

Esto es todo por ahora, ¡pero mañana tendremos nuevas cosas que contarles!

domingo, 18 de septiembre de 2011

Domingo de los grandes.

Domingo 18 de septiembre, día grande. No sólo porque se celebrase la final de Gaelic football, sino porque Manu cumple años y también se celebra Santa Sofía...
Nosotros decidimos celebrar el cumple en la "segunda parte" del sábado, es decir, al volver de la excursión. Es por eso que nuestro sábado fue tan completo y nos lo pasamos tan bien. Nos fuimos al Leisureplex de Stillorgan, que queda cerca de la casa del cumpleañero. Este lugar reúne bolera, Quazar, billares, y todo tipo de maquinitas, tragaperras y similares. En definitiva, un lugar ideal donde pasar la tarde con los amigos.

Cuando todavía éramos amigos.
Empezamos por jugar al Quazar los seis, dividiéndonos en dos equipos (el equipo rojo lo formábamos Alberto, Pedro y yo, mientras que en azul estaban Ale, Víctor y Manu). En una sala donde está el mapa del sitio nos preparamos la táctica lo mejor posible (bueno, eso hacía Víctor con los suyos, mientras los del otro equipo nos tratábamos de quedar con la movida para hacerle la contra...) hasta que oímos soltar a Víctor la clave del juego: "Quien controle esta diagonal, controla el juego". Frase muy de película que parecía escrita en piedra, pero que luego se comprobó que no era sino un terrón de barro, pues tras vestirnos con nuestros trajes, pistolas y máscaras, empezó la música a sonar y aquello se convirtió en un enjambre de avispas cabreadas... Carreras por todas partes mientras el chico del local no paraba de decirte que no corras o que te pusieses la máscara, aguardas para sorprender al enemigo por la espalda, ir a la base del otro para acabar con su hormiguero, causar baja al enemigo y aún así seguirlo por todas partes para volverlo a rematar...
Una auténtica locura que puso en duda cualquier táctica citada anteriormente, así como cualquier advertencia sobre cómo se debía jugar... Y no faltaron las tortas, sudores, trampas y risas que hicieron del conjunto los 20 minutos más intensos y divertidos que hayamos tenido hasta ahora.

Y a la salida, mientras dejábamos las cosas y nos contábamos todo lo que había pasado, análisis de los resultados por equipos y por separado. Ganó el equipo azul, y fue Manu justamente el que más puntos consiguió. Aquí hay que tener en cuenta que uno también podía matar a los de su propio equipo, cosa que en principio puede sonar impensable, pero cuando uno está metido en el frenético ritmo de la batalla difícilmente en media milésima de segundo consigue distinguir una masa en movimiento que va de azul o de rojo. En esto algunos nos hicimos expertos, y esto es algo que te resta puntos...

Víctor, integrante del grupo A.
Ya iba siendo hora de cenar algo, así que nos fuimos al McDonald's de al lado, hicimos el pedido y nos volvimos con nuestro cargamento para rematar el día con una partida en la bolera. Tuvimos que comernos las hamburguesas fuera por normas del establecimiento, pero en poco tiempo ya estábamos con los zapatos de payaso haciendo lo oportuno en la pista. Si nos hubiésemos separado por niveles para jugar a este deporte, probablemente hubiésemos hecho tres grupos que, por similares que parezcan, siempre serán radicalmente distintos: el grupo A de los que pueden jugar con los ojos cerrados, porque siempre arrasarán en la pista; el grupo B de los que pueden jugar con los ojos cerrados, porque siempre lo harán mejor que si los tuviesen abiertos; y el grupo C de los que también pueden jugar con los ojos cerrados, porque sus resultados siempre serán aleatoriamente buenísimos o pésimos...
Pedro jugaba en el grupo B sin duda...
La partida resultó emocionante hasta el final por lo igualados que iban los del grupo A, y por la guerra personal que mantenían los del grupo B, que buscaban mejorar sus resultados probando diferentes formas de tirar, ya fuese con las dos manos, con la cabeza, pie, o incluso avanzando hasta mitad de la pista (descubrieron que no sonaba la alarma al pasar la línea...). Todo se resolvió en la última tirada, donde Víctor hizo un strike que le permitió tener dos tiros más, y Manu cedió su primer puesto al no igualarle la tirada.

Y para acabar, antes de llevar a cada uno a su casa le dimos a Manu una tarjeta de felicitación firmada por todos diciéndole lo mal que nos cae y todas esas cosas que se escriben siempre en una tarjeta de cumpleaños... Hasta aquí el grandísimo sábado que pasamos todos juntos, en buena parte en honor a Manuel por el gran día que era este domingo 18 de septiembre.